viernes, 28 de mayo de 2010

DECIMO QUINTO CAPÍTULO

DECIMO QUINTO CAPÍTULO DRAMATURGIA



Me imagino que la mayoría de ustedes habrá visto la puesta en escena que hizo Julio Castillo de DE LA CALLE, de Jesús González Dávila. Ya es un clásico. ¿Pero de qué se trata, cuál es el tema? Siempre que lo pregunto en clase me contestan que la gente lúmpen, otros dicen que las drogas, la prostitución, la violencia. Les pido qué recuerden que le sucede a Rufino, el protagonista, por qué se enfrenta a tantos peligros. Es cuando caen en cuenta que sí, efectivamente, Rufino anda en la búsqueda de su padre o sea de sus orígenes, de su identidad. La identidad es el tema y no los demás.

Los que no vivan en México pueden conseguir la versión cinematográfica de esta obra. Es una obra violenta y de gran calidad.



LA SEÑO.- ¿Quién te dijo eso...?

RUFINO.- ¿Qué cosa?

LA SEÑO.- Que no eres hijo del Ochoa. Que eres regalado.

RUFINO.-Usted creía que no sabía nada...Uy, desde cuándo... (Pausa) Como quiera, el Ochoa me aprecia.

LA SEÑO.- Anda bravo el Ochoa. Si te encuentra, sepa Dios de lo que sea capaz. (Pausa) Vete, Rufino. Y ni regreses.

RUFINO.- ¿Usted sabe...de mi papá? Digo, el de a deveras. ¿Usted sabe...?

LA SEÑO.- Quítate. Qué voy a saber.

RUFINO.- ¿Por qué no me lo dice?

LA SEÑO.- Porque no lo sé.

RUFINO.- Total, si ya me voy.

LA SEÑO.- (Pausa) Trabajó por Garibaldi, dicen, hace años...De mesero o algo así. Luego lo vieron en el Canta Ranas.

RUFINO.- ¿Dónde está eso?

LA SEÑO.- Un tugurio atrás de la Merced, pero ya lo tiraron.

RUFINO.- ¿Entonces?

LA SEÑO.- Toma, llévate esto. Y la bolsa de pan. Se llamaba Alfredo. Alfredo Hernández.

RUFINO.- ¿Alfredo Hernández?

LA SEÑO.- ¿Sabes cuántos se llaman igual?

RUFINO.- El chingo. Pero lo voy a buscar.

LA SEÑO.- Tú sabrás.

(DE LA CALLE, de Jesús González Dávila)



¿Cuál es el tema de EDIPO, de MEDEA, de LAS TROYANAS. Cuál es el tema del JUAN TENORIO o de LA VIDA ES SUEÑO? Piensen y discútanlo.



Un dato muy importante. Una obra de teatro debe tener UN SOLO TEMA. En ningún caso dos o tres. Esto es fundamental. Sucede, y con mayor frecuencia de lo que uno se imagina, que al empezar a escribir sobre un tema, digamos el amor, va uno involucrando a otros y termina por hablar de la familia o de la brecha generacional. En este caso la obra termina por no ser ni chicha ni limonada. Ni terminamos de hablar del amor pero tampoco de la familia o de la brecha generacional. Cuando doy el curso en vivo me preguntan con frecuencia que cómo es posible hablar del amor sin involucrar a otros temas como son la familia, la brecha generacional, el sexo, la religión; que de todo eso se habla en una obra de teatro. Les contesto que tienen razón, solamente que lo que en un caso todos serían temas, cuando toman parte de una obra se convierten en asuntos, llamados subtemas, y van a servir para reforzar al tema principal, para que veamos diversos puntos de vista sobre éste. La familia es un tema, pero si entra en una obra donde el tema es el amor, pasará a ser asunto o subtema. La familia nos dará su punto de vista del amor. Los subtemas siempre estarán en razón directa del tema principal. Si mi tema es la homosexualidad puedo usar de subtemas a la familia, al psiquiatra, a los amigos, al cura, a la policía. Todos ellos enriquecerán el tema de la homosexualidad pues vamos a saber que opinan el psiquiatra, el policía, los amigos, la familia, sobre él. Y no sólo lo que opinan sino que también vamos a conocer cuál es su respuesta, su actitud frente a ella. El policía probablemente se lleve preso al homosexual, el amigo tratará que se vaya a vivir con él, la familia lo despreciará, el cura le dirá que lo que hace es pecado. En caso de que el cura deje de relacionar al homosexual con su actitud y pensamientos y nos diga que la iglesia sirve a todo el mundo, en especial a los pobres, que el Papa en Roma reza todos los días por la paz del mundo, que él mismo se sacrifica cada día para lograr que se perdonen los pecados a todos los que ofenden a Dios y etc. etc. En ese momento deja de ser la religión un subtema y se convierte en tema. La obra a partir de ese momento quedará desbalanceada. Una obra de teatro entre más subtemas tenga será más interesante. Hagamos entre todos unos ejercicios para afianzar este conocimiento. Cada subtema está representado, generalmente, por un personaje tipo: el cura, el policía, el padre, el amante. etc..



¿Qué subtemas puede tener la liberación femenina? La familia, la pareja, el trabajo, el matrimonio, las tradiciones, la moral, los hijos. ¿Y el de la drogadicción tan popular en nuestros días? La policía, la sociedad, los médicos, la familia, las mafias. Vamos a tratar el tema de la ancianidad. Serán subtemas de ella la soledad, la enfermedad, los derechos humanos, el amor, la pobreza, la familia. La familia que aparecerá una y otra vez ya sea como tema o subtema.

Ustedes van a escribir tres temas que les importen mucho, tres temas que desean tratar. ¿Ya? Anoten los subtemas para cada uno de ellos. ¿Ya terminaron?

Mándemelos para ver si corresponden. Gracias. Tomás.

sábado, 22 de mayo de 2010

DECIMO CUARTO CAPÍTULO

DECIMO CUARTO CAPÍTULO CURSO DRAMATURGIA


¿Cuáles temas te interesan a ti particularmente? Escríbelos. También anota los que le interesen a tus padres, a tus hermanas, a tus amigos, a la comunidad donde vives, a tu país, a tu grupo religioso. Tener un tema te facilitará en casi un cincuenta por ciento la creación de un texto puesto que ya sabes sobre lo que vas a escribir. Otra cosa. Si ya escogiste el tema debes profundizar en él, estudiarlo en cuanto libro sea posible, investigar sobre él. Si te interesa, por ejemplo, el Sida, tendrás que informarte cómo se contagia, que síntomas da, quiénes son los seres más susceptibles de contagiarse, qué problemas sociales causa esta enfermedad, etc. El tema de la obra más conocida del maestro Rafael Solana es la hipocresía:

MATEA.- Sí, así fue, en efecto...pero no pensé que llegara a saberlo nadie...alguna indiscreción.

AURORA.- Sí, alguna indiscreción...no faltan las indiscreciones...son tan terribles las indiscreciones...le teme tanto la gente... ¡qué no estaría uno dispuesto a hacer para evitar...eso...como usted dice...una indiscreción!

MATEA.- Pero no, no me voy de este pueblo ni aunque me paguen diez veces el valor de esta pobre casa. ¿Dónde puedo ir que más valga? No tengo amigos, no tengo conocidos en ninguna parte. Aquí, ya lo ve usted...aquí los tengo a ustedes.

AURORA.- (Enseñándole un puño cerrado) Sí, nos tiene usted aquí.

(DEBIERA HABER OBISPAS, de Rafael Solana)



Vamos a ver el tema de amor a Dios:

VICTORIA.- Entré, sí, y me encaminé al altar. Cuando el sacerdote me impuso la ceniza, oí de nuevo las palabras rituales, y en un segundo, como si volviera a vivir, recordé aquella mirada de lujuria que apagó años atrás mi juventud. Volví los ojos a mi alrededor. Nadie me veía. Asustada, humillada, bajé la cabeza hasta pegar la frente en el polvo. Y recé, recé, pidiendo a gritos, desde lo hondo de mi pecho, una luz, una palabra. Luego, como si una voz me llamara, levanté los ojos y encontré los de un Cristo crucificado clavados en los míos. ¡Pero esos ojos que me miraban con amor, eran los de usted, Federico! ¡ Y ese rostro maravilloso, era también el suyo! Entonces, creí en Dios sin angustia, sin esfuerzo, con un amor infinito.

FEDERICO.- Bendito amor.

VICTORIA.- Pero es un amor hecho de carne y sangre. Porque sólo a través de usted, yo pude creer en El.

FEDERICO.- Bendito amor.

VICTORIA.- ¿Aunque su objeto no sea divino, sino humano? Aunque necesite de la voz y de la presencia de un hombre como usted?

FEDERICO.- Bendito amor, si la lleva a Dios.

VICTORIA.-¿ Aunque esté lleno de impurezas, de deseos?

FEDERICO.- Dios sabrá purificarlo. Porque ha llegado a EL

(MIÉRCOLES DE CENIZA, de Luis G. Basurto)

Sigamos con otro ejercicio. Lean obras de teatro y traten de encontrar el tema. No es fácil. Deben pensar de qué trata la obra y dejar de lado un poco a la historia. Me imagino que la mayoría de ustedes habrá visto la puesta en escena que hizo Julio Castillo de DE LA CALLE, de Jesús González Dávila. Ya es un clásico. ¿Pero de qué se trata, cuál es el tema? Siempre que lo pregunto en clase me contestan que la gente lúmpen, otros dicen que las drogas, la prostitución, la violencia. Les pido qué recuerden que le sucede a Rufino, el protagonista, por qué se enfrenta a tantos peligros. Es cuando caen en cuenta que sí, efectivamente, Rufino anda en la búsqueda de su padre o sea de sus orígenes, de su identidad. La identidad es el tema y no los demás.

LA SEÑO.- ¿Quién te dijo eso...?

RUFINO.- ¿Qué cosa?

LA SEÑO.- Que no eres hijo del Ochoa. Que eres regalado.

RUFINO.-Usted creía que no sabía nada...Uy, desde cuándo... (Pausa) Como quiera, el Ochoa me aprecia.

LA SEÑO.- Anda bravo el Ochoa. Si te encuentra, sepa Dios de lo que sea capaz. (Pausa) Vete, Rufino. Y ni regreses.

RUFINO.- ¿Usted sabe...de mi papá? Digo, el de a deveras. ¿Usted sabe...?

LA SEÑO.- Quítate. Qué voy a saber.

RUFINO.- ¿Por qué no me lo dice?

LA SEÑO.- Porque no lo sé.

RUFINO.- Total, si ya me voy.

LA SEÑO.- (Pausa) Trabajó por Garibaldi, dicen, hace años...De mesero o algo así. Luego lo vieron en el Canta Ranas.

RUFINO.- ¿Dónde está eso?

LA SEÑO.- Un tugurio atrás de la Merced, pero ya lo tiraron.

RUFINO.- ¿Entonces?

LA SEÑO.- Toma, llévate esto. Y la bolsa de pan. Se llamaba Alfredo. Alfredo Hernández.

RUFINO.- ¿Alfredo Hernández?

LA SEÑO.- ¿Sabes cuántos se llaman igual?

RUFINO.- El chingo. Pero lo voy a buscar.

LA SEÑO.- Tú sabrás.

(DE LA CALLE, de Jesús González Dávila)



¿Cuál es el tema de EDIPO, de MEDEA, de LAS TROYANAS. Cuál es el tema del JUAN TENORIO o de LA VIDA ES SUEÑO? Piensen y discútanlo.



PIENSEN EN OBRAS QUE LES IMPORTEN O QUE SEAN DE USTEDES ¿CUÁL ES EL TEMA DE ELLAS? AL MENOS DIGAN CINCO TEMAS DE OBRAS QUE CONOZCAN Y PIENSEN SI CORRESPONDE.

martes, 11 de mayo de 2010

DÉCIMO TERCER CAPÍTULO

DÉCIMO TERCER CAPÍTULO CURSO DRAMATURGIA


Continúa una parte que deben tomar muy en cuenta y hacer cuantos ejercicios puedan. Es de lo que va a tratar su obra.


EL TEATRO Y SU CONTENIDO

Ya estudiamos la forma en que se comunica el ser humano en la vida real y en el teatro. La pregunta es qué vamos a comunicar y cómo lo vamos a hacer.

En pocas palabras diremos que contando una historia que lleve implícita una premisa o tesis y que presentaremos en forma de argumento. Así de fácil. ¿Qué no? ¿No, qué? ¿Qué no entendieron nada de nada? Bien, entonces ampliaremos la explicación. La premisa es lo que nosotros queremos decir de un tema. Algunos autores le llaman también tesis (Yo entre ellos). La historia es la serie de acontecimientos que ilustran el tema y la tesis; el argumento es la historia escrita, ya terminada, estructurada y lista para ser leída en su totalidad. Olvidemos por lo pronto la historia y el argumento y vayamos a lo importante, al tema y a la tesis o premisa.

EL TEMA
El tema es de lo que se trata en la obra, su esencia, su base principal. Si yo voy a escribir una obra de teatro lo voy a hacer porque quiero tratar un tema que me importe, un tema del que quiero decir algo a los demás. Temas hay miles, temas humanos, se debe especificar, pues también existen temas científicos, geográficos, históricos, etc. El teatro maneja temas humanos. ¿Pueden ustedes ponerme algunos ejemplos de temas humanos? Sí, muy bien: el amor, la amistad, la soledad, la muerte, el aborto, la derogación, la homosexualidad, la violencia, la vejez, el hambre, la libertad, la liberación femenina. Veamos temas específicos, por ejemplo temas femeninos: el aborto, el amor, la liberación, el trabajo, la maternidad, el matrimonio, la belleza, el control de la natalidad, la vejez. Siguen temas masculinos: el amor, el sexo, el trabajo, la competencia, el valor, la justicia, la guerra. ¿Temas infantiles? La fantasía, la familia, el maltrato, las enfermedades, el amor, los juegos, la escuela. ¿Temas nacionales? La pobreza, la sobrepoblación, la emigración, el tráfico de drogas, la educación. ¿Temas de homosexuales? El Sida, el amor, la pareja, la incomprensión, la segregación, la familia, la sociedad. Temas capitalinos: la violencia, la sobrepoblación, la justicia, el espacio vital, la contaminación, las clases sociales, la seguridad pública. Temas de ancianos: la soledad, la muerte, las enfermedades, los recuerdos, la familia, la situación económica. Y así podríamos continuar por mucho tiempo encontrando temas específicos. De alguno de estos temas vamos a hablar en nuestra obra de teatro. Esto es forzoso y más vale conocerlo antes de ponerse a escribir que descubrirlo cuando ya se terminó la obra y ver que por esta falla el texto no quedó bien. Si el tema es claro todo se facilitará. Sabrán a qué le tiran, cómo dicen los chavos de mi colonia. ¿Cuál es el tema de Romeo y Julieta? No es el pleito entre dos familias, tampoco es la sociedad o la religión. El tema es el amor. ¿El de Otelo? Todo el mundo lo sabe: los celos. El amor es uno de los temas preferidos, cientos de libros se han escrito sobre él, muchísimas obras de teatro, películas, canciones y poemas se dedican a explicárnoslo, a alabarlo, a decir que es la cosa más esplendorosa del mundo. Los comerciantes lo prostituyen, en televisión lo ridiculizan, los religiosos lo subliman, los jóvenes lo viven, los amargados se burlan de él, los escépticos no creen en él. Pero ahí está. Es el amor.

Recuerden temas de obras de teatro, de películas, de novelas. ¿El tema de CASA DE MUÑECAS? Sí, es el de la liberación femenina. El de EL EMPERADOR JONES es la segregación, el de LOS NIÑOS PROHIBIDOS, la niñez; del GESTICULADOR, el engaño. En mi obra VIDA ESTAMOS EN PAZ toco el tema de la ancianidad. En ROJO AMANECER se habla de la represión política. ¿Alguno de ustedes conoce o ha leído mi CUPO LIMITADO? ¿Cuál puede ser su tema? ¿Las clases sociales, la violencia? No. De lo que hablo en esta obra es la falta de espacio vital, un problema al que no damos importancia y que puede crear, como ya sucede en las grandes ciudades, neurosis que pueden conducir a la muerte por asesinato o suicidio. Veamos algunos diálogos de esta obra.



ALMA.- ¿Alguien tiene un cigarro?

FRANCISCA.- ¿Un cigarro? ¿Para qué?

ALMA.- Para que va a ser, para fumarlo.

FRANCISCA.- ¿Ya viste el espacio en que estamos encerrados, en la cantidad de oxígeno que tenemos?

ALMA.- El elevador tiene rendijas.

RAMÓN.- ¡Aquí nadie fuma! ¡No lo voy a permitir!

ALMA.- ¡Soy libre!

RAMÓN.-En ninguna parte del mundo se fuma en los elevadores, está prohibido.

ALMA.- Eso será cuando funcionan.

VIRGINIA.- Sólo a los jóvenes se les puede ocurrir.

ALMA.- Si no me voy a dar un toque, aunque ganas no me faltan.

(CUPO LIMITADO, de Tomás Urtusástegui)



Agrego la obra completa de Cupo Limitado.

martes, 4 de mayo de 2010

DUODÉCIMO CAPITULO

DUODÉCIMO CAPÍTULO DRAMATURGIA


VA EL ÚLTIMO DE DIÁLOGO TEATRAL
12.- LOS DIÁLOGOS TEATRALES DEBEN SER CREÍBLES E INTERESANTES
El diálogo será creíble en cuanto sea congruente con los personajes y la situación. Serán interesantes según se comprometa el autor con su tema, y sobre todo, cuando nos diga algo diferente y en un estilo propio.



LUIS.- ¿Qué secreto?

ÁNGELA.- Cómo quisiera saber tu reacción cuando te lo diga, tengo mucho miedo.

LUIS.- Si no me lo dices nunca lo sabrás. Dos personas que se aman en todos los casos pueden llegar a un entendimiento. Lo tuyo no creo que sea algo tan tremendo que pueda...

ÁNGELA.- ¡Lo es!

LUIS.- Dilo, te lo suplico.

ÁNGELA.- Antes júrame que me perdonarás.

LUIS.- No puedo jurar eso.

ÁNGELA.- (Retorciéndose los dedos de las manos) Bien, te lo diré:

(Larga pausa, ella suspira profundamente. Música de suspenso) Soy...Soy... ¡Soy virgen!

LUIS.- (Incrédulo) No te oí bien, repite lo que dijiste.

ÁNGELA.- Eso, que soy virgen. ¡VIRGEN!

LUIS.- (Se indigna poco a poco) ¿Virgen? ¿Y lo dices tan campante, como si fuera lo más natural del mundo, como decirme que amaneciste con tos?

ÁNGELA.- Por eso te pedí perdón antes.

LUIS.- Cualquier cosa te perdonaría, cualquiera, que no fueras hija de tus padres, que no trabajaras, que fueras mocha de iglesia, que tuvieras dos o tres hijos, que hubieras sido lesbiana en tu juventud...Pero esto...Esto sí que no tiene perdón posible.

(HOMBRE Y MUJER, de Tomás Urtusástegui)



¿Quieren otro ejemplo?



GLORIA.- Eres un cabrón

ODISEO.- (Subiendo sus manos por sus piernas.) Eso, eso: un malo malo malo. Un ladrón.

GLORIA.- Eso: un maldito ladrón.

ODISEO.- Un aventurero infame pobre diablo, transa seductor.

GLORIA.- Violador, no seductor, violador.

ODISEO.- Soy el Oscuro, Gloria; el Ofensivo, el Impuro, el Coco. Soy el Coco, Gloria, contra el que te educaron tus progenitores: el Intoxique: el Marqués del Guato, el Demoledor de Ritos y Barreras el muy amado de los dementes: el Capitán Centella: la Rosa Negra del Caos: el Negro Olor del Sexo: el Caballero Rosacruz de la Pavorosa Espinadura



MUERTE SÚBITA de Sabina Berman.



¿Ya están listos para escribir un diálogo? ¿Pues qué esperan? ¡Háganlo! Procuren poner en él la mayor parte de las características que hemos visto. Antes de escribirlo lo pueden improvisar con algún compañero. Uno de ustedes que sea emocional y el otro racional, uno un campesino que llega a la capital y el otro un policía que se lo lleva preso por orinarse en la calle. ¿No les gusta esta situación? Tienen todo el derecho a ello. Inventen la suya propia. Pero háganlo. La teoría sin práctica no les va a servir de mucho.

Otra tarea de por vida: escuchen a la gente, escúchenla en todas partes. Vayan al teatro y escuchen los diálogos, lean textos teatrales y examinen los diálogos. Repito, esta tarea es de por vida.